Cualquier empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, siempre va a generar algún tipo de residuo, ya sea cartón, plástico o algo de basura, incluso si es fábrica puede generar residuos como metal o algún residuo peligroso.
Lo primero que hay que hacer es controlar donde se está generando el residuo, en qué punto del almacén o de la fábrica. Segundo ver cuál es el tipo de residuo que se genera, así se podrá colocar el contenedor adecuado para cuando se genere el residuo directamente se pueda clasificar, es decir, si en un punto de la fábrica o almacén se genera cartón se pondrá un contenedor para la recogida de cartón y si en ese mismo punto también se genera plástico se pondrá otro contenedor para la recogida de plástico, así como si hay algún residuo peligroso, se pondrá un contenedor especial para la recogida de residuos peligrosos.
Para el caso de generar metal, lo recomendable es dependiendo del volumen un contenedor basculante ya que es fuerte y resistente y es de fácil volteo. Así mismo si se genera madera en el caso de una carpintería, también es una buena opción un contenedor basculante para clasificar este residuo en origen.
Si se clasifican los residuos en origen es mucho más sencillo el reciclar ya que estos contenedores se pueden movilizar fácilmente, ya sea porque tienen ruedas o porque se pueden transportar por medio de una carretilla y llevarlo hasta fuera de la fábrica.
También en el caso del cartón o papel se puede tener un auto compactador fuera de la fábrica que ayuda a reducir este tipo de residuos y así si se implementan todos estos sencillos pasos se ayuda a no tener residuos por todas partes, y lo mejor es que se pone un granito de arena para ayudar al medio ambiente.
Siempre es importante que los contenedores estén en el lugar donde se genera el residuo y que sean lo suficientes para clasificar en origen, ya que el coste del vertido de un contenedor mezclado con varios tipos de residuos, como cartón, papel o plástico, es muy grande y no solamente a nivel económico sino ambiental. Por eso hay que hacer énfasis en clasificar los residuos en origen en su contenedor respectivo y tener en cuenta que no se puede llevar este material al vertedero, ni mucho menos fiarse de que se clasifique el residuo en una planta pensando que todo va a estar perfecto.
Hay que clasificar en origen, hay que asumir esa responsabilidad y sobre todo reducir la cantidad de residuos que se genera en cada fábrica, almacén o negocio. La responsabilidad de cuidar del medio ambiente es de todos.